COMENZAMOS UN NUEVO CURSO

Comienza un nuevo curso. En algunos casos, nuevos alumnos. Siempre, nuevos retos. Los mismos problemas.
Venimos con las pilas cargadas, y tenemos claro que necesitamos una buena dosis de Ilusión, constancia, perseverancia y paciencia, virtudes hoy día en desuso, pero fundamentales para un maestro. Tenemos claros nuestros retos: la convivencia, el absentismo, las nuevas tecnologías... ¡el propio trabajo escolar ya es un reto! Ahora nos toca encauzar a unos niños/as que en la mayoría de los casos vienen sin motivación, nos toca enseñar a unos niños/as que han pasado el verano sin acercarse siquiera a algo que se parezca a un libro; ¿creéis que sin ilusión se puede comenzar esta andadura?
A pesar de todo, cuando llegan el primer día, los veo atravesar corriendo el patio de recreo para abrazar a sus maestras/os, y las frases más comunes ¡cómo has crecido! ¡qué guapo/a estás! Y los sentimos como algo nuestro, y nos sienten, como algo suyo.
Damos la bienvenida a los nuevos/as compañeros, y a los nuevos alumnos, y esperamos que las pilas nos duren todo el curso.