¡CÓMO PASA EL TIEMPO!

Comenzamos el curso con una tímida andadura. (Con lo de tímida me refiero al aprendizaje, no a la forma de comportarnos), y ya llevamos casi dos meses en la escuela, es hora de que reflexionemos sobre lo aprendido y lo mucho que nos queda por aprender. Somos conscientes del cambio experimentado: hemos pasado a otro curso y ciclo, hemos cambiado de maestra (aunque ya nos conocíamos) y tenemos nuevos retos, pues no sólo debemos aprender cosas nuevas, sino que tenemos que hacernos cada vez más autónomos con el fin de prepararnos para la Educación Secundaria. ¡Y cuesta! Cada día debemos superar juntos los comentarios entre tarea y tarea: “que me canso”, “tengo mucho sueño”, “ tengo hambre”, “ estoy reventao”, “¡pues yo ya no haga na!”…, y demás frases similares. Y con paciencia vamos recordando poco a poco los conceptos aprendidos, y con esfuerzo tratamos de enseñar otros nuevos, siempre valorando positivamente lo que hacemos, siempre elevando nuestra baja autoestima. Ya sabemos que sólo contamos con el trabajo en la escuela, (fuera tienen otros aprendizajes que no tienen nada que ver con estos), y por eso queremos exprimir los minutos “sin prisa pero sin pausa”, para poco a poco conseguir nuestros objetivos.